Silencio
Silenciosamente llegaste, silenciosamente te has ido dejando los delicados ruidos lejos de mi realidad vacia; la vida de un perro está envuelta en delicado silencio y paz y en medio, una mirada densa y negra: ancla y garra de amor que sonríe al amo, como latido vivo. La vida no continúa después, es un retroceder adonde no hay ya nada desde donde no queda nada. Es un eco de lo que fue, que no comprende dónde ha ido el oro de la piel, cómo se ha deshecho en pelusilla que el viento arranca a un seco cuerpo sin vida. El ser se pregunta qué es la vida. La máxima belleza, armonía y amor, se quedan en silencio.