Medios para hacer fortuna
inmensos agujeros por donde truene la luz a raudal o en tromba, como un nítido laser blanco: sobre el negro misterio que más amamos sobre la noche oscura de nuestras almas. Medios para hacer milagros en nuestras arrugadas manos, copas doradas por la pobreza en años y años cuerpos rosados que se recostaron en la vida cuando menos propicios eran los tiempos esperando una oportunidad, alimentados por la divinidad y atendiéndolo todo. Fórmulas para detener el inmenso lucir del cielo en ellas, en esas manos de lágrimas que todos tenemos hechas en el cuerpo, acechando el resplandor geométrico de unos espejos recortados en el firmamento metales preciosos que fundir para un esmalte por el que recibir algo tan sólo.